En una era caracterizada por cambios profundos y rápidos, no basta simplemente con ser conscientes de las oportunidades que ofrecen los nuevos paradigmas tecnológicos. Es esencial poseer las habilidades indispensables para garantizar el retorno de las inversiones en nuevas tecnologías.
En este caso, la transferencia de tecnología emerge como una herramienta crucial, que permite a las empresas acceder a una riqueza de conocimientos y tecnologías que no podrían desarrollar de forma independiente.
Cuando se introdujo el plan Industria 4.0 en 2016, era clara la necesidad de incentivar la adquisición de tecnologías habilitadoras y apoyar el desarrollo de las habilidades y la infraestructura necesarias. Se estableció una red nacional que incluía Punti Impresa Digitale (PID), Digital Innovation Hub (DIH) y Competence Center.
Estos organismos tenían objetivos específicos y diversificados, desde la orientación empresarial hasta la investigación avanzada y el desarrollo experimental.
Sin embargo, la Red I4.0 ha encontrado algunos obstáculos para llegar a las PYME, en particular a las estructuras más especializadas. La fragmentación resultante ha dificultado que las empresas comprendan los diversos servicios que ofrecen. Esto es evidente en el Atlas i4.0, que registró aproximadamente 600 estructuras en 2020, número que desde entonces ha aumentado a más de 700.
La puesta en marcha del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) ha traído nuevos cambios y recursos, dedicando alrededor de 13.000 millones de euros a la transferencia de tecnología. Estos recursos tienen la tarea de promover la investigación, la innovación, la difusión tecnológica y el fortalecimiento de capacidades. De particular importancia es la inversión destinada a fortalecer el sistema italiano de transferencia de tecnología.
Un área de atención específica son los Centros de Competencia, con recursos dedicados tanto a la refinanciación de estructuras existentes como a la creación de nuevos centros.
Existen principalmente dos sectores de intervención para el período 2023-2025, la cofinanciación de proyectos de investigación y desarrollo y la prestación de servicios en condiciones subsidiadas.
Mientras tanto, se han introducido los Centros Europeos de Innovación Digital (EDIH) , nacidos de una iniciativa de la Comisión Europea. Los EDIH se proponen como punto de referencia para las empresas que quieran emprender caminos de digitalización en sectores específicos como la supercomputación, la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
En MAD estamos enfocados en la transformación digital, ponemos a disposición nuestras habilidades, colaborando con muchas de estas nuevas realidades, para apoyar aún más a las empresas en el sistema de transferencia de tecnología.
